Después de mi agotado examen de Cambridge, me pongo a bloguear que ya me apetece. El tema de este mes en sencillito. Como siempre, después del tema comentaré un par de cosillas más del mundillo.
Este mes vamos a hablar de los géneros manga, pero no voy a dar una aburrida explicación de cómo son, sino que voy a contar cuál es mi género favorito y luego ire descendiendo hasta mi menos favorito (realmente no hay ningún género que no me guste, excepto el yuri).
Muchos ya sabéis que siento una obvia predilección por el spokon, pero si nos ponemos quisquillosos y no lo consideremos género propio nos vamos a algo más genérico, sería el shonen. Sí, el shonen.
Es un género que siempre me ha gustado y si mirais mis estanterías, podréis ver que es prácticamente el 70% de mi mangateka, así que sí, tengo una clara predilección por el shonen.
Podría dar muchas razones, pero la más pura sería que me entretienen de la forma más sencilla y directa. Qué queréis que os diga, a mí una buena ración de leches, o un torneo bien puesto en un manga con sus reglas, distintos poderes y eso me pone mucho, o esos combates en los que no solo se pegan, sino que hay estrategias subyacentes, o esa sensación de aventura que muchos transmiten. Es posible que en espíritu aún sea un joven adolescente deseoso de aventuras, y por eso me encanta el shonen.
Sólo una cosa está por encima del shonen, como ya dije antes, y es el spokon. Es un género que motiva tantísimo, un género que nunca me ha decepcionado (spokon que veo, spokon que me gusta). Sí es cierto que algunos me gustan más y otros menos, pero hasta ahora no hay ninguno que me haya decepcionado y prefiera olvidar. Eso, y los valores que transmite, que me parecen muy universales y certeros: trabajo en equipo, superación, esfuerzo, lucha interior... Si un spokon no te motiva, estás muerto por dentro. Incluso si no eres deportista, no hace falta serlo para valorar y disfrutar un spokon. En lo personal, sólo practicaba natación, y estos animes me han llevado a interesarme por el fútbol americano, e incluso a llegar a practicar tenis.
Un género que, por desgracia, brilla por su ausencia en España y tenemos que buscarnos la vida. Personalmente, me parece una gran espina clavada.
Así que, tras el spokon y el shonen...¿qué vendría en mi lista personal? Pues el seinen sí. Lo que no me mola es que sus precios sean más elevados, me da igual si es por el formato o la mayor cantidad de páginas. Lo entiendo, claro, pero siempre echa para atrás cuando hay que apoquinar más pasta. Eso sí, cuando se pone en mis manos un seinen, me cuesta soltarlo (excepto Gantz, que me parece de lo más sobrevalorado que existe). Se nota la escala de diferenciación que hay en lo trabajada que está la historia, el dibujo (generalmente, y no me vengáis con Elfen Lied, pedazo de maricas) y en general, en el resultado final. Entonces...¿por qué me gusta más el shonen? Gustos, supongo. Mi mangateka seinen está poblada en su mayoría por Urasawa, pero siempre es un género que quiero comprar y del que me gustaría ampliar más.
A continuación, dos géneros están en empate, y es hasta lógico dada su proximidad temática: Shojo y josei. Aquí pasan cosas curiosas. Hay shojos que parecen joseis de lo currados que son y hay joseis que no parece nada adultos. Por esa razón, los englobo en el mismo sitio, porque sé disfrutar tanto de un buen shojo como de un buen josei. Sin ir más lejos, algunas de mis obras favoritas pertenecen a estos géneros: la siempre grande Nodame Cantabile, la emotiva e inolvidable Reloj de Arena o la mítica Nana, pasando por Crimson Hero, La Melodía de las Estrellas o Érase una vez nosotros.
Son género de los que tengo menos, pero a los que nunca digo no por ser chico, ni mucho menos. Una buena historia, si es buena, da igual de qué género sea, en eso no tengo prejuicios (sí, el yuri no, lo siento, es mi única excepción).
Por último, el género que menos leo o veo, a pesar de que me guste, es el shonen-ai. No, el yaoi no lo incluyo, no me gustan, son demasiado bestias y al grano, a mí o me dan una trama interesante o nada.
El shonen-ai me gusta, claro, pero es un género del que no me gusta abusar, es un género del que me apetece a veces ver algo (y cuando lo veo, lo disfruto mucho), pero no es algo que me llame siempre. Digamos que va más por rachas. Es un mundillo del que conozco menos, pero tampoco me importa, no sé si me entendéis. Eso no quita, claro, que tres obras que amo y adoro estén en este género, como son Junjou Romantica, Sekaiichi Hatsukoi o Loveless.
¿Y vosoteos, cual es vuestra preferencia en géneros manga? ¿Y obras?
Vamos ahora, a los temas menores, que son breves. En concreto, corresponden a las dos portadas de Ivrea.
Primero, los puntos naranjas de Mirai Nikki. Que resaltan mucho, sí vale. Que quizá no quedan bien sí, vale. Pero...¿a qué viene esa histeria de frikazo diciendo "¡pues ahora no lo compro por tener puntitos!"?. Pues cuando paséis la varicela, si la pasáis, os vais a suicidar, os vais a hartar de ver "puntitos". Me parece ridículo, a mí lo que me interesa es el contenido, y la portada tampoco es tan horrenda como para clamar al cielo. EDT lo ha hecho mucho peor en ese sentido. Personalmente, en mi estantería se va a ver el lomo, no la cara, así que mientras el contenido sea fiel y bien adaptado, los puntitos me la pueden co***
La segunda portada desvelada es Medaka Box, y aquí sí que no entenderé queja alguna. Es una gran portada, muy bien adaptada. De hecho, casi me gusta hasta igual que la original. Incluso el dibujo se aprecia mejor al ocupar menos las letras, gracias al formato vertical. El nombre de los autores es casi igual que el formato japo y es agradable a la vista. El abuso de "cajitas" puede chocar, pero creo que tampoco es una molestia.
¿A vosotros qué os parecen las susodichas portadas? ¡Os toca, lectores!
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