Captain Toad: Treasure Tracker, el secundario al poder.

Título: Captain Toad 

Treasure Tracker

Compañía: Nintendo

Jugadores: 1

Origen: Japón

Género: Plataformas, Puzzles

El origen de este juego empezó como unas pequeñas fases de bonus en Super Mario 3D World. A nadie se le ocurriría que, meses después, Nintendo emplearía ese concepto, llevándolo al extremo y a lo grande, para crear un nuevo juego con entidad propia. Y aquí está dicho juego, Captain Toad Treasure Tracker.

En él, deberemos ayudar al pequeño explorador Toad a superar diversas fases que pondrán a prueba no sólo nuestra habilidad, sino también nuestra inteligencia. ¿Lograremos rescatar a Toadette?

Un servidor sonrió de oreja a oreja cuando en el pasado E3 Nintendo anunció este juego, en gran medida porque Toad es uno de mis personajes favoritos y siempre que en algún juego se puede controlar, yo no me lo pienso dos veces. He de decir, sin embargo, que desconocía el concepto de juego (ya que, por desgracia, aún no tengo en mi poder Super Mario 3D World), pero me entró por los ojos y llamó poderosamente mi atención.

Así pues, reservé el juego con antelación para poder jugarlo ya el día de salida, y me cautivó de principio a fin. El concepto de juego, que se antoja simple de primeras, esconde más profundidad de lo que parece. No negaré que todo aquel que simplemente pase el juego sin querer desbloquear nada lo tendrá más o menos fácil, pero aquellos que tomen en serio el reto de recolectar los tres diamantes de cada fase (desbloqueando así ciertas sorpresas que no voy a desvelar), encontrarán un juego retante y que engaña a pesar de su apariencia.

Decir que el juego es bonito es quedarse corto...

Y precisamente hablando de su apariencia, ¿qué puedo decir de esto? El diseño de las fases es increíblemente variado y original, la paleta de colores que emplea el juego entra por los ojos fácilmente y resulta toda una delicia contemplar las luces y sombras en ciertas fases mientras juegas, así como ciertos efectos que también impresionan. 

Como todos sabéis, el truco del juego está en la "forma" de las fases, que obligan a rotar la cámara para descubrir ciertos pasadizos o que nos obligan a ingeniárnoslas para poder completar el nivel. Ciertos medios, con cierto desconocimiento, han tachado el juego de fácil en exceso, algo con lo que he de discrepar, ya que de cara al final tenemos algunas fases muy puñeteras en las que morirás no pocas veces. Por no decir que para completar el juego al máximo tendrás que emplearte a fondo. Pero eso es lo que pasa cuando los medios especializados se jactan de jugar a juegos cuando en realidad apenas han pasado la mitad del mismo.

En ciertas fases, primará nuestra habilidad.

No quiero terminar este análisis sin comentar un par de detalles del juego que podrían ser mejorados. En primer lugar, y creo que más importante, la cámara. Por lo general, se coloca en el lugar idóneo y, aún si no, el jugador es libre de moverla a su alcance. El problema viene en ciertas fases en las que la rapidez obliga a girarla uno mismo, provocando alguna que otra muerte tonta. Por suerte, esto ocurre muy pocas veces y con cierta práctica logra solventarse.

El otro pequeño problema, que tampoco lo es tanto, es la breve duración del juego, y es la posible razón por la que el juego haya salido a precio reducido. No os confundáis, tenéis para unas 10 horas de juego (más si queréis recolectarlo todo), por unos 30 euros. Para mí resulta más que suficiente cuando el juego es tan original y divertido como éste.

Así pues, si buscáis un juego adorable, bonito, divertido y que nos obliga a replantearnos las plataformas, con este no fallaréis.

Nota: 8.30/10